El gran lío del pulpo

Toca la imagen del cálamo de abajo para acceder gratis a nuestra mejor selección de cuentos con actividades. Descárgalos y disfruta de ellos siempre que quieras

Advertisement

¿Dónde empezar? Descarga la guía gráfica "Educar con cuentos", disfruta nuestros videocuentos y prueba Jakhu Cuentos, nuestra app de cuentos infantiles.

Ficha del cuento
8.9

Valores

Gratitud y valentía

Enseñanza

Dos ideas; que la gratitud es una de las bases de la amistad, y que se puede vencer la timidez mediante las obras

Ambientación

El mar

Personajes

Un pulpo, un pececillo y pez enorme

Abajo tienes el texto del cuento y un enlace para descargarlo. Úsalo para trabajar el desarrollo emocional y cognitivo de tus niños o tu bebé, y ayudarte en tu labor de padre o madre

Advertisement
Descargar
Imprimir

El gran lío del pulpo

Llévate estos cuentos
Cuentos para niños
Cuentos para dormir

Cuento para ser agradecido y vencer la timidez

Había una vez un pulpo tímido y silencioso, que casi siempre andaba solitario porque aunque quería tener muchos amigos, era un poco vergonzoso. Un día, el pulpo estaba tratando de atrapar una ostra muy escurridiza, y cuando quiso darse cuenta, se había hecho un enorme lío con sus tentáculos, y no podía moverse. Trató de librarse con todas sus fuerzas, pero fue imposible, así que tuvo que terminar pidiendo ayuda a los peces que pasaban, a pesar de la enorme vergüenza que le daba que le vieran hecho un nudo.
Muchos pasaron sin hacerle caso, excepto un pececillo muy gentil y simpático que se ofreció para ayudarle a deshacer todo aquel lío de tentáculos y ventosas. El pulpo se sintió aliviadísimo cuando se pudo soltar, pero era tan tímido que no se atrevió a quedarse hablando con el pececillo para ser su amigo, así que simplemente le dió las gracias y se alejó de allí rápidamente; y luego se pasó toda la noche pensando que había perdido una estupenda oportunidad de haberse hecho amigo de aquel pececillo tan amable.
Un par de días después, estaba el pulpo descansando entre unas rocas, cuando notó que todos nadaban apresurados. Miró un poco más lejos y vio un enorme pez que había acudido a comer a aquella zona. Y ya iba corriendo a esconderse, cuando vio que el horrible pez ¡estaba persiguiendo precisamente al pececillo que le había ayudado!. El pececillo necesitaba ayuda urgente, pero el pez grande era tan peligroso que nadie se atrevía a acercarse. Entonces el pulpo, recordando lo que el pececillo había hecho por él, sintió que tenía que ayudarle como fuera, y sin pensarlo ni un momento, se lanzó como un rayo, se plantó delante del gigantesco pez, y antes de que éste pudiera salir de su asombro, soltó el chorro de tinta más grande de su vida, agarró al pececillo, y corrió a esconderse entre las rocas. Todo pasó tan rápido, que el pez grande no tuvo tiempo de reaccionar, pero enseguida se recuperó. Y ya se disponía a buscar al pulpo y al pez para zampárselos, cuando notó un picor terrible en las agallas, primero, luego en las aletas, y finalmente en el resto del cuerpo: y resultó que era un pez artista que adoraba los colores, y la oscura tinta del pulpo ¡¡le dió una alergia terrible!!
Así que el pez gigante se largó de allí envuelto en picores, y en cuanto se fue, todos lo peces acudieron a felicitar al pulpo por ser tan valiente. Entonces el pececillo les contó que él había ayudado al pulpo unos días antes, pero que nunca había conocido a nadie tan agradecido que llegara a hacer algo tan peligroso. Al oir esto, los demás peces del lugar descubrieron lo genial que era aquel pulpito tímido, y no había habitante de aquellas rocas que no quisiera ser amigo de un pulpo tan valiente y agradecido.

¡Vamos a trabajar el cuento, ahora que aún está fresco!

Un minuto para pensar...

¿Has pensado la cantidad de peces simpáticos que seguro hay en el mar, y a los que el pulpo nunca llegará a conocer si no consigue ser menos tímido? El pulpo se comunica con el pececito sin necesidad de hablar, le basta con mostrar su gratitud. Si te cuesta mucho hablar directamente, una alternativa es hablar con gestos amables y cordiales, como una sonrisa o un "gracias"

Una buena conversación

Si de pequeños alguno de los padres fuisteis tímidos, compartid la historia con vuestro hijo y contadle cómo lo superásteis y cómo ha ayudado eso a vuestra vida

¿Y si pasamos a la acción?

Para vencer la timidez progresivamente, os invito a construir un acuario, ya sea real, en un smartphone o en una cartulina, y añadir un nuevo pez cada vez que tu hijo hable con una persona que no conoce, aunque solo sea para decir "hola", "buenos días" o "gracias". Estos pequeños avances constantes le ayudarán a superar sus miedos.

Cuentos gratis en tu eMail

Recibirás nuestros cuentos, guías y otros recursos

síguenos


Puntuación media: 8.9 (397 votes)

Otras versiones y opciones de este cuento

acceder a las adaptaciones de nuestros cuentos para teatro
si te gustan estos cuentos, puedes recibir las nuevas publicaciones por eMAIL

( afortunadamente, enviártelos no nos cuesta nada )

¿Prefieres buscar los cuentos, o utilizar los valores o personajes que contienen? También puedes hacerlo utilizando estos enlaces

buscar en la colección

Niños con valores

Esta es una lista de los distintos tipos de clasificaciones de los cuentos infantiles en que está organizado este sitio




Si lo que quieres es corregir conductas, aquí tienes los cuentos para corregir comportamientos

Comentarios

Me gusta es una pagina muy

Me gusta es una pagina muy positiva, me a gustado bastante. saludos, Mas

muchas gracias por este cueno

muchas gracias por este cueno y por los otros.
siempre me dejan tareas de valores y esta pagina es ideal
MUCHAS GRACIAS

el cuento de el gran lio del

el cuento de el gran lio del pulpo me enseña, que si yo soy una persona timida que no tengo amigos por miedo de que no acepten a ser mis amigos y algun dia que yo tenga un problema la gente me va ayudar y cuando ellos tengan un problema yo les voy a ayudar porque ellos siempre estaran a mi lado